28 feb 2012

El chef argentino Mauro Colagreco logró su segunda estrella Michelin


(Francia).- El profesional, que dirige el restaurante Mirazur en la costa azul francesa, es el primer chef latinoamericano que recibe ese preciado galardón. “Siento un gran orgullo y una responsabilidad, porque represento en solitario a toda una parte del mundo no muy reconocida por su gastronomía", dice el chef.
28/02/12
Por primera vez en la historia de la guía Michelin, que consagra a los mejores chefs del mundo, un argentino obtuvo este año su segunda estrella: el platense Mauro Colagreco, de 36 años, dueño del restaurant Mirazur, de Menton, obtuvo la preciada recompensa que otorga esa publicación, considerada como la biblia de los gourmets.

Esa recompensa es tanto más importante, en cuanto transforma también a Colagreco en el primer chef latinoamericano que recibe ese preciado galardón.

"No ha sido fácil llegar hasta aquí. Ahora siento un gran orgullo por ser el único sudamericano con esta distinción, pero también una responsabilidad, porque represento en solitario a toda una parte del mundo no muy reconocida por su gastronomía" , afirma a Efe el cocinero.

Y, sobre todo, hacerlo en un país como Francia "donde hay tan buenos cocineros y tan orgullosos de su cocina" , agrega el chef, instalado en Menton desde hace poco años, un paradisíaco rincón de la Costa Azul a pocos metros de la frontera italiana.

Con esta segunda estrella, Colagreco continúa su meteórica carrera en el exclusivo y exigente medio de la gran gastronomía internacional. A una edad en la que otros apenas comienzan a abrirse paso, el chef argentino se ha convertido en una referencia, después de haber trabajado con los mejores: Bernard Loiseau, Alain Passard, Alain Ducasse y Guy Martin.

A los comandos del Mirazur, instalado en la ladera de una colina, con una extraordinaria vista sobre el Mediterráneo, y rodeado por rodeado por uno de los jardines más bellos de la Riviera francesa, Colagreco cultiva su propia huerta de donde obtiene hierbas, flores y frutos que entran en la composición de sus platos.

Viajero incansable, el joven chef se deja influenciar con entusiasmo por la voluptuosidad de cada uno de sus encuentros culinarios. Los analiza, los diseca y con su talento fuera de lo común los adapta para beneplácito de sus clientes. Martini de tomates, gelée al aceite de azafrán o macarons al mate. cada uno de sus platos es una auténtica e inolvidable experiencia para todos los sentidos.

La versión 2012 de la guía Michelin -que saldrá a la venta el jueves próximo en Francia- propone este año 594 restaurantes etoilés en todo el mundo: además de aquellos consagrados con tres estrellas -la máxima distinción- figura sin sorpresas Mauro Colagreco entre los 83 "dos estrellas" del planeta..

Precoz en los reconocimientos, en 2007 -un año después de abrir el Mirazur- Colagreco fue elegido revelación del año por la guía GaultMillau, que al año siguiente le designó cocinero del año.

Ahora piensa ya en la tercera estrella Michelin, que le consagraría en el olimpo de la cocina mundial, aunque sabe que, para eso, la mejor receta es la constancia.

"La tercera estrella entra en un universo donde se recompensa la trayectoria, la estabilidad. Viene con el tiempo. Yo he conseguido la segunda pronto, no hay muchos restaurantes que la tengan en cinco años ni muchos cocineros con 35. Creo que en el futuro podremos lograr la tercera, pero hace falta mucho más trabajo y constancia" , asegura.

Su trayectoriaColagreco sintió muy temprano la llamada de la cocina y desde muy joven trabajó en restaurantes y hoteles argentinos.

En 2001 se instaló en Francia y comenzó a aprender en los fogones de algunos de los cocineros más importantes de ese país, como el malogrado Bernard Loiseau, que se suicidó ante los rumores de que Michelin iba a retirarle la tercera estrella.

Dos años más tarde se mudó a París para trabajar en el "Arpège" de Alain Passard, en el "Plaza Athénée" de Alain Ducasse -el hombre que más estrellas Michelin acumula-, y en el "Grand Véfour" de Guy Martin.

Hasta que decidió instalarse por su cuenta y encontró un lugar paradisíaco al borde del Mediterráneo, rodeado de vegetación, del que quedó prendado.

"En aquellos años buscaba más instalarme en España, soy un enamorado de Barcelona, pero cuando vi este sitio tan fantástico decidí quedarme aquí" , recuerda.

Era el año 2006 y Colagreco se sintió cómodo en el microclima de Menton, uno de los pocos lugares de Francia donde se cultivan plantas tropicales, como el aguacate o la banana, lo que le permitió "escapar del duro clima" de París, rememora el oriundo de La Plata.

En un principio, deseoso de que el "Mirazur" no fuera considerado un restaurante "de ningún país" , Colagreco se esforzó por hacer una cocina sin referentes geográficos.

"Quería aislarme de toda connotación sudamericana, que no me encasillaran. Pero ahora me permito aportar más ingredientes y técnicas del otro lado del océano" , asegura el chef, que define su gastronomía como "una cocina de técnica francesa interpretada con un toque personal" .

El chef argentino forma parte de las figuras ascendentes de la gastronomía de Francia. Es uno de los diez nuevos restaurantes que han pasado a las dos estrellas en la guía Michelin en su edición de 2012, que cuenta con 83 establecimientos con esa distinción.

El reto es ahora pasar a las tres estrellas que sólo lucen 26 restaurantes.

Fuente: Gastronomiconet.com

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